El amanecer de los muertos, es el descriptivo título de una película que tarda unos cinco minutos en llenar la pantalla de chillidos y sangre...De repente (y sin saber cómo, aunque tampoco importa) el mundo se ha convertido en una pesadilla viviente: la población del planeta ha sido golpeada por una plaga inexplicable y fatal, y los muertos no se quedan muertos.
Los supervivientes que quedan se ven acosados por cadáveres hambrientos que buscan saciarse con la carne de los seres vivos.
La protagonista consigue huir de su casa, y se junta con un grupo de supervivientes: el típico oficial de policía, un vendedor de televisores, y un tipo duro de la calle con su embarazada esposa. Se refugian en un centro comercial abandonado. Cada vez más y más zombies en descomposición intentan una y otra vez penetrar en el centro comercial.
El auténtico miedo que me provocó esta película, se basaba en que, a diferencia de muchas otras películas de zombies, éstos no eran muertos patéticos, que cojeaban y andaban lentamente; aquí, los zombies son auténticos atletas que hacen pocas cosas, pero correr, corren como posesos...
"Cuando el infierno se llene, los muertos caminarán por la Tierra".
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