Espacio vital

[...]Recuerdo los felices días en los que tenía un guardaespaldas conmigo, que mantenía a la gente alejada, por su imponente aspecto primero (y no es que yo aparentara ser una monja de la caridad) y por su amenazadora y seca frase de :"- a tres metros"... [...]
Extracto del diario de Sögul.

Como se puede apreciar en el párrafo anterior, a mi siempre me ha gustado tener, lo que yo llamo, "mi espacio vital" que básicamente es un espacio mínimo de unos 20cm con respecto a otras personas (no peséis mal) que evita el contacto físico no deseado.
Este "espacio vital" (con acento del Doctor Maligno de Austin Powers), cuando la gente se lo salta, me convierte en una persona malvada. Explico esto: malvada por que por mi cabeza pasan imágenes... imagénes de película de Tarantino... si amigos... os pongo en situación:
Dia normal, por la mañana. Vas al metro (explico para los Supercanallas que no saben lo que es el metro: Es un "medio de transporte" que va por debajo del suelo de ahi su nombre: metro (o eso era en inglés ;), y que la gente, que como yo, no llega a Canalla (referencia inevitable a Borjamari y Pocholo) usamos todos los días) y ves un sitio libre, te sientas y te ajustas (por educación) al espacio reservado para tí en dicho asiento, pero entonces, llega alguien, que vamos a clasificar como un "Guai", y se sienta a tu lado como si el espacio que ocupas tu (no olvidar que a ese espacio hay que sumarle el mínimo de "mi espacio vital") no existiera. El "Guai" se sienta y pone a prueba su flexibilidad para abrirse de piernas, aireando los huevos, e invadiendo lo que es un espacio tuyo, aunque no delimitado. Aquí, normalmente, empujo con mi pierna a la suya como diciendo;"- eh, que no vas solo tío!", y si esto no funciona, mientras sigo manteniendo mi puesto, empiezo a imaginar...
Me veo clavándole el codo en la zona testicular, tan poco protegida en ese momento; o metiéndole el codo en el mentón, por ver hasta donde llega; o me imagino que se me revuelve, y se me encara,, pudiéndole explicar así, por qué las fronteras son fronteras que no deben sobrepasarse... y cosas por el estilo...
Y, ¿A qué me lleva todo esto?. Pues a darme cuenta de que la educación se está perdiendo, y de que hay mucho "Guai" que cuando, encima que no le has dado una buena hostia, se levanta del sitio, ¡¡¡te mira mal!!!. En fin, que estoy dedicando gran parte de mi esfuerzo en que estas cosas no me hagan empezar la mañana empañada...

Saludos desde el rincón del justiciero mañanero.