Historia de la vorágine del Aparcar

Martes 31 de Enero. Volvemos a casa sobre las 0:30 am después de un cumpleaños.
Para aparcar en nuestra calle siempre hay verdaderos problemas, por falta de huecos libres y por que en el centro se forma una hilera de coches aparcados que dificulta el poder girar. Encontrábame yo en esta situación, maniobrando para salir de la calle, cuando vi un sitio libre al comienzo de la calle, fui para allá y me vino un coche de frente que me dejaba pasar, por lo que pensé que iba a aparcar en el garaje (al fondo de la calle y de donde yo venía). Yo pasé para que pudiera entrar a la dichosa calle con la intención de aparcar cuando pasara, pero cual fué mi sorpresa cuando veo que se mete en el sitio en el que me iba a haber metido yo. Le pito, pero me ignora. Mi mujer dice que bajemos a decírselo, yo le digo que discutir por un sitio es una tontería (luego explico por qué *), por lo que le digo que lo dejemos, pero se baja (ella no sabía que la gente al volante pierde el norte y la educación) para hablar tranquilamente con el tipo en cuestión.
Veo que el sujeto se baja de mala manera del coche y empieza a hacer aspavientos gritando cosas como que el sitio lo vió él primero y tal y cual. Me bajo del coche y me acerco para tranquilizar al energúmeno el cual al verme se pone menos gallo, intentamos hacerle razonar, o al menos que reconozca que es un cara hijodeputa, pero aparte de lo dicho es un cabezota sin capacidad de raciocinio (me sorprende que sepa conducir). Yo estoy empezando a encenderme, olvidando el carácter conciliador de antes. Al verme mi mujer me dice que nos vayamos, que a tomar por culo... Entonces el energúmeno se gira hacia mi mujer y le grita apuntándole con el dedo: "¿Me has mandado a tomar por culo?"... Ya hasta los huevos y esperando que no se acercara más a ella porque le reventaba la sien de un codazo (es que el gilipollas ni me miraba!), intento tranquilizarlo (luego pensaba, y por qué, si después de intentar pacificarle y no dejarse le tenia que haber reventado la cabeza a hostias y a tomar por culo). Suerte que seguía pensando fríamente y que por las artes marciales soy arma blanca y con las voces que pegaba seguro que alguien estaba mirando y al final por un soplapollas me busco un lío. Al final es sujeto se aleja de ella, y nos vamos de allí.
Menuda hervida de sangre por un gilipollas irracional. Al final, al volver a casa apuntamos su matrícula, por que como decía antes *, aunque me hubiera dejado el sitio, no lo habría aparcado ahi, pues mi coche sería susceptible a ser descarga de su ira, como lo será el suyo a partir de una semana (en la que empezará nuestra búsqueda, no una búsqueda activa, pero si un día, volviendo a las tantas, vemos su coche... música de tiburón atacando).
Ya me he desahogado.
Moraleja: Evitad discutir en atascos, en la carretera o por sitios... evitad cualquier movida con coches pues la gente pierde la cabeza. A mi me ha pasado, pero cuando se me fué la pinza paré a tiempo (resumo lo que pasó. Siensio Delgado, subiendo a Plz Castilla, se me mete uno saltándose un ceda, por supuesto sin intermitentes (no le tocaron con el carnet), obligándome a pegar un pisotón al freno para no comérmelo, le pito y me saca el dedo por la ventanilla. Aquí meto 1ª, 2ª y 3ª con ánimo de adelantarle, frenar delante y meterle la barra de aparcamiento por el culo. Al final, recapacité sobre mi teoría de discutir con coches por medio, y reduje la velocidad). Desde entonces tengo muy claro que este tipo de discusiones no compensan y son bastante arriesgadas.