Sábado de patines

Al final el sábado me dió el punto (en realidad, me desperté pronto, para ser un sábado, muy pronto) y cogí los patines. No sabía exáctamente dónde ir, por lo que decidí ir al Botánico de la Complutense, donde existe un carril bici que bordea todo el perímetro del jardín, lugar, en principio, ideal para patinar. Cuando llegué, vi que el asfalto estaba muy bien, aunque debo matizar que en la zona con más árboles, había pequeños palitos caidos de los árboles, y en la entrada al mismo, el asfalto desaparece y se convierte en baldosas irregulares, bastante incómodas de pasar, pero pasables. Por lo demás el entorno está bien (para ser Madrid), a un lado un bonito jardin y al otro la Complutense. Además el circuito no es perfectamente llano, y tiene un para de leves desniveles, que para practicar ciertas frenadas y giros en velocidad están muy bien. Y qué narices!, es mucho más ameno que patinar en una sosa pista gris y mal nivelada, que a las once y poco se llena de padres y niños con bicis y balones (en un intento de que al niño le pique el gusanillo y retire al padre).
Estuve patinando cómodamente unas cuantas vueltas en ambos sentidos hasta que asado de calor decidí volver al coche, cosa que hice con los patines puestos por el asfalto (arriesgando), y me quedé con ganas de más, de buscar otras rutas, de probar otros sitios. Creo que la siguiente vez que vaya, no cogeré el coche, iré con los patines puestos.
Mis próximos proyectos son ir al Retiro (a ver si lo consigo de una puta vez), y tratar de hacer la ruta de Colmenar... pero esto último para más adelante...