Estos días que he estado recordando mi época del Yawara, me he dado cuenta de que todo lo que había entrenado, hizo su efecto, ya que aún recuerdo muchas cosas, hasta los Katas. Mi periplo Taekwondista, no ha servido para olvidar el yawara, es curioso, pero en este caso, como dice el refrán: una mancha de mora con otra (no) se quita. Y creo que es porque mi espacio de memoria dedicado al maravilloso arte de Repartir, estaba lleno por los conocimientos de Yawara, por eso es por lo que me ha costado tanto aprender los Poomses (Katas) y los nombres coreanos de TaeKwonDo. El caso es que el TaeKwonDo es más dinámico y más físico, pero el Yawara es mucho más completo y se adapta a cada persona. No necesitas poder dar un Doliop Chagui (patada circular de empeine) a la altura de la cabeza de nadie para ser efectivo defendiéndote. Son conceptos diferentes. Podríamos decir que el Tkd es más un deporte de contacto que un arte marcial (y me encanta el Tkd), o por lo menos la parte del mismo que entrenaba yo, y que era la que más me gustaba: El combate. Aquí planto una foto, que tenía en mi página, del último (o penúltimo) campeonato de Yawara al que asistí en Nerja. No tenía yo cara de pimpin, ni nada... Pero bueno, campeón en Combate :)
Rastreo de Zombies
Hace 4 años
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