Ayer, cogí los bártulos, y me fuí a patinar, arriesgando mi estado "dry" ya que la tarde amenazaba lluviosa.
Me fuí primero a la Dehesa de la Villa, que le he cogido el gustillo a eso de bajarla, aunque ahora veo que no voy demasiado rápido y voy a ir necesitando unas ruedas algo más grandes.
El caso es que mi primera bajada estaba llena de obstáculos octegenarios armados con bastones y perros pequeños. Por suerte, ninguno de ellos se sintió en la necesidad de usarlos, ni de imprecarme al pasar junto a ellos todo lo rápido que daban mis patines. Una vez abajo la tediosa subida y algún que otro comentario jocoso del estilo de "ahora si que cuesta, eh?"...
Cuando llegué arriba, volví a bajar, aunque sólo hasta la mitad. Luego me fuí a las pistas para precticar derrapes.
Como puntualización debo decir que para derrapar más fácilmente (manteniendo el equilibrio) es mejor llevar las piernas más abiertas de lo normal.
Creo que estoy enganchado a esto de los patines... :)
Rastreo de Zombies
Hace 4 años
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