16 de abril de 2011

Días de moto

Hace no demasiado, hablo de un par de semanas, me han entregado mi nueva moto. Un capricho, podréis pensar, una tontería... Pero no, podría decirse que era una necesidad de cambio, un nuevo elemento en mi vida.
Siempre he pensado que las motos son un transporte rápido y cómodo, de hecho cuando tuve mi primera moto así lo pensaba, hasta que llegaron las temperaturas extremas: frío y calor. Con el frío, dejaba de sentir los dedos y a veces hasta las piernas, y con el calor la cabeza dentro del casco, era como un pavo al horno. También debo decir que mi equipamiento era bastante rudimentario, y nada específico para moto. El caso es que los contras vencieron a los pros, y me deshice de ella, pero en seguida eche de menos la libertad que te daba.

Ahora, con esta nueva moto, algo más potente que la anterior, me he podido plantear subir a la sierra con ella, en principio con la intención de hacerle el rodaje, pero notar el motor debajo de mí, la potencia contenida, la sensación de libertad aún mayor, el agarre de la moto, la postura... Todo, ha hecho que mi opinión cambie. Tiene "algo" que hace que te dejes llevar, que hagas tumbadas (aún tímidas, pues estoy haciéndome a ella), que reduzcas con el motor sólo para escuchar como suena, los paisajes pasando ante tus ojos... Es difícil de explicar si nunca lo has vivido, pero podríamos decir que es la sensación del viento sobre uno mismo, la sensación de velocidad (aunque no vayas tan rápido) es eso lo que te engancha. Vamos, que es un vicio y del que me he enganchado.

8 de marzo de 2011

Sensaciones

Qué extraño me siento.
En mis profundidades más oscuras, mal, fatal, deshecho, muerto.
En esa profundidad, sin luz, sin perspectiva, sólo hay sensaciones, las más fuertes, los sentimientos más arraigados. Sentimientos desgarradores que luchan por salir, por escalar hacia la luz, hacia la superficie para volver a su oscuridad, arrastrando consigo todo lo que logren alcanzar.
A medio camino, entre las luces grises y la honda oscuridad, están los pensamientos; unos generados por sangre hervida por malos momentos; otros fríos, duros e insensibles, egoístas; rencores, pensamientos revanchistas; y buenos momentos, pensamientos ligados a buenos recuerdos, que confunden, que te transportan a otra época, a otro lugar donde las cosas eran o se veían diferentes, mejores, a otro nivel... Melancolía.
Y en superficie, lo banal, lo carente de importancia: Emborracharse, pensar en nada, pensar en todo, gastar dinero, vivir sin rumbo, sin horarios, intentando cubrir el agujero de profundos pensamientos con el relleno de acciones sencillas, intentando que la tierra de banalidad sea capaz de cegar esa oscuridad.

Pero al final nada funciona.

La erosión producida por el paso del tiempo, esa es la única vía. Tiempo.
Tiempo que sane, que selle, que cierre heridas...
Tiempo...

18 de febrero de 2011

Valor de Ley

Así se titula la película que tuve la suerte de ver anoche. Dirigida por los hermanos Cohen y producida por Spielberg. Pertenece al complicado y manido género del Western, basada en una novela de Charles Portis llevada al cine con anteriroridad (John Wayne) a finales de los 60.
Comienza con un monólogo de la protagonista, mostrándonos la imagen de un cuerpo en el suelo bajo la nieve de una oscura noche, con una frase que me gustó:
"En este mundo, se paga por todo, antes o después..."
La cinta muestra, lo cruento de ese "salvaje Oeste", con muy cuidadas imágenes y excelentes situaciones y diálogos.

Protagonizada por dos actores de sobra conocidos, y desde mi punto de vista magníficos; Jeff Bridges y Matt Damon, junto con una joven actriz Hailee Stenfield que borda su papel de niña redicha y vengadora.
Debo matizar que no soy amigo de los protagonistas niños en el cine, pero en este caso tengo que hacer una excepción.

El argumento, pese a parecer simple: Niña quiere vengar la muerte de su padre a manos de un ladrón borracho y contrata a un tipo que le de caza. Consigue darle mucho realismo a la historia, mucha "profundidad". Los paisajes grises y frios se alejan bastante de los Western de amplios desiertos y eternos días soleados. Los personajes están muy bien definidos y sus papeles perfectemente interpretados.

En mi opinión, hay pocos western (comparados con el gran volumen de filmes de este género) que puedo considerar "Peliculones" (Dos hombres y un destino, unas cuantas de Clint Eastwood y haciendo mención a una en especial: Sin perdón), pero éste es sin duda, uno de ellos.
Muy recomendable.
saludos.

13 de febrero de 2011

Crónica de un concierto

Este viernes día 11, tuve la suerte de poder asistir al concierto de un grupo que desapareció de los escenarios hace muchísimos años, pero que aún así, de vez en cuando, se dejaban oír en mi coche, con temas que algunos igual recuerdan: Uiardewol, Galaxianal, Ciudad rayada, Vodoo... Son Sindicato del Crimen, y han vuelto a los escenarios con el sonido brutal al que nos tenían acostumbrados.
La sala Siroco fue la responsable de tan esperado evento, pero no estaba a la altura del nivel de decibelios que generan. David, guitarra consagrado, me trajo recuerdos de la época SuperSkunk... Además de que tocaron grandes clásicos, incluido el "Juana".
Fue un concierto espectacular, que ni el hecho de haber ido solo enturbió, y espero sea el primero de muchos.


www.myspace.com/sindicatodelcrimenmusic

Días extraños

Últimamente sufro de algún tipo de mal. No sé muy bien en qué consiste, pero más o menos va de que, de una forma u otra, acabo paseando solo por el Centro de Madrid. Con todo lo que implica, pararme a mirar tiendas, curiosear (ojear por la gorra cómics y libros en la FNAC) en algunos casos hasta para gastar dinero, acabando la mayoría de veces por comer o cenar en cualquier sitio en el que me apetece estar.
No parece ser un mal Mal, pero no me termina de llenar.
Espero que cuando se repita de nuevo, al menos haga buen día, que en días así, como hoy, se me ensombrece el ánimo...
De paso aprovecho para probar la App del Blogger para Android.


13 de enero de 2011

Reflexión sobre Opiniones

Es curioso observar cómo existen Diferentes Puntos de Vista (a partir de ahora DPV). Si bien sabemos que existen, sabemos que hay otros que no opinan igual que nosotros, que piensan diferente, y ya está, ahí se queda la cosa. También es interesante cómo llamamos a los DPV cuando no nos suelen gustar, como por ejemplo: otra realidad (tu realidad), otro plano de la existencia, humo, ceguera... Pero verlo desde dentro de nuestra situación es difícil, pues siempre nos perdemos la visión general de la situación. ¿Y por qué?. Porque somos egoístas. Sabemos que existen DPV´s (aunque no todos, solo algunas personas), pero la única visión que nos importa es la nuestra; la buena, la correcta y acertada. Igual es por este egoísmo por el que evitamos aceptar la intrusión de DPV´s, igual es ignorancia forzada o simple pasotismo, pero el caso es que pocas veces los acogemos con los brazos abiertos.
Vamos a ilustrar esto con ejemplos, que es más divertido:
Una persona que vamos a llamar, por ejemplo, Simón. Vive una vida normal (para él), en la que sus padres discuten a menudo, a veces hasta llegan a las manos, gritan al hablar, sus dos hermanos hacen piña para putearle, y acaban resolviendo sus diferencias a hostias, como lo que ven en sus modelos de conducta. Para Simón, esto es normal.
Pero entonces Simón conoce a una Chica: Montse, quien tiene dos padres educados, que nunca discuten a gritos porque usan el diálogo y son rrazonables, entre ellos y con ella, además es hija única.
Ellos están encantados de haberse encontrado, de tenerse el uno al otro. Se complementan, se quieren y todo es felicidad. Pero es sólo el principio. Deciden irse a vivir juntos, y pese a empezar a tener roces de convivencia, siguen creyendo en su relación.
Pasa el tiempo, y los roces se hacen mayores, pero da igual, hay que seguir juntos en esta relación que tan felices les hizo al principio.
Pasan los años y la pareja apenas se dirige la palabra, se tienen un cariño enorme, pero evitan frecuentarse mucho para huir de enfrentamientos y poder mantener la relación por lo que en su día hubo.
Unos cuantos años después, las riñas son continuas, todo molesta, los rencores no se dejan atrás, y sólo queda una opción. Que cada uno siga su camino. Así lo hacen, y de repente, empiezan a percibir lo que otra gente ya veía, DPV´s. Gente que observó desde su comienzo como pareja, que eran tan diferentes que sería un milagro que la relación fuera permanente. Gente prudente que evitó meterse donde no se les llamaba. En este punto, tanto Montse como Simón, se dan cuenta de los DPV de su relación, que bien por empecinamiento, bien por cerrar los ojos a los problemas, no habían sido capaces de ver mientras estaban juntos, y que tanto deterioraron la relación hasta que finalmente fue insostenible.

Esto nos obliga a observar otra versión, en la que la gente se permite la licencia de opinar y aconsejar en la relación, provocando dos posibles situaciones:

Una se da cuando uno de los dos es influenciable. Y al recoger los DPV, puede reaccionar malmetido y maleado por el DPV como un pelele, provocando situaciones que quién opinó, ni imaginaba, ya que no es capaz de ver todos los entresijos del problema que quiere ayudar a resolver, emponzoñando más la relación o empeorando un problema si lo hubiera.

Y la otra aparece cuando uno de los dos es cabezota, y el DPV no sólo no le convence. Entonces se cierra a él, y hace justamente lo contrario sólo por el hecho de no ceder, de pensar que nadie más que él sabe lo que está bien y lo que está mal. Lo que provoca que si el DPV o consejo es bueno, sea rechazado sólo por diferir, sólo por creer que alguien se mete en donde no le llaman.

La conclusión... Ninguna de las dos opciones es buena.

¿Quiénes somos para meternos en la vida de los demás?. ¿Quiénes son los demás para meterse en nuestras vidas?.
Está claro que a veces hay relaciones, parentesco, amistad, amor... Variables que hacen que, ante el problema de otro, no puedas ser un mero espectador y sientas la necesidad imperiosa de ayudar, pero... ¿Qué hacer realmente?. ¿Cuál es la mejor forma de ayudar?.

En mi opinión, lo mejor es dejar vivir a cada uno su vida, morderse la lengua y evitar decir lo que se debe o no hacer.
Diferente es si te piden dar tu opinión, pues ahí se ve la inquietud del afectado por buscar soluciones o DPV a sus posibles problemas. Pero si no se pide una opinión, lo mejor que puede hacerse es, simplemente, estar ahí para cuando se te necesite, para hablar, escuchar, tomarse algo, o lo que sea, pero Estar.

10 de enero de 2011

No controles

Hace un montón que no voy al cine dado el precio excesivo de las entradas, ni posteo nada, pero esta película, tengo que comentarla. Así además aprovecho para estrenar este año 2011.
La semana pasada estando de vacaciones, de casualidad escuché, que los 40 daban entradas para el preestreno de la Película "No Controles", y me pasé a por ellas.y como no, fuí a verla...
Debo decir que soy fan de "La hora Chanante, Muchachada Nuí" y en general de todo lo que hacen estos polifacéticos artistas. La película, tiene un argumento sencillo: chico separado de chica intenta volver con ella. Pero en este caso el hilo conductor del filme es todo un personaje interpretado por Julián López (Juan Carlitros), acompañado de otros variopintos personajes, todos ellos muy bien metidos en su papel. Yo no pude dejar de reir con los contínuos gags y situaciones, de hecho hasta lloré en un par de ocasiones, pero claro, hay que entender ese humor. Si no os gustan... Mejor obviarla.

Película para ver. Recomendable, divertida y sin pretensiones.