
Comienza bien, por lo menos los personajes son los mismos, uf!... pero de repente la película da un giro argumental un tanto extraño e inexplicable (como sacado de la manga de algún ilusionista), pero que sirve de excusa para que nos puedan mostrar unas cuantas escenas de acción pirata. No voy a explicar nada para no chafar la peli a nadie.
En cuanto a los malos, en Galicia no habrían durado nada de nada. Y aquí, tienen ciertos poderes, más nebulosos y menos claros que los malosos de la primera, que todos sabíamos claramente que eran inmortales, y que de noche, a la luz de la luna, tenían la apariencia de cadáveres ambulantes. Los malvados de esta entrega, en cambio, son un híbrido de ser humano y seres de las profundidades mezclados al tun-tún, en plan ensalada, que según avanza el filme van variando (hay que fijarse) levemente. La verdad es que dan un poco de lástima.
Y lo peor de toda la película es el final, del que no voy a desvelar nada, pero que me dejó francamente sorprendido y decepcionado.

Si tienes una buena pantalla de TV, y unos buenos altavoces, ahórrate lo que cuesta, si no, aunque sólo sea por disfrutar de los sonidos del Kraken tendrás que darle un sablazo a tu cartera...
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