
La película comienza cuando unos científicos consiguen generar y encapsular la antimateria. A partir de aquí se inicia una historia curiosa, en la que la antimateria forma parte del argumento por ser el fin que persigue el malo-malísimo, para conseguir otro fin, aún más enrevesado e increible de lo habitual. Y digo increible, porque el resultado de todo depende de muchísimos factores con altas posibilidades de fallar, pero que al final se cumplen, repito: increible...
Entiendo porqué el Baticano se negó a ceder sus instalaciones para la grabación de esta película.
Lo que "salva" la película no son las deducciones, que en la primera entrega son más importantes y "sesudas" que en ésta, en la que se reducen a seguir flechas y dedos señalando (menudos geroglíficos!), ni la pantomima de "argumento investigador" que prentenden hacernos creer, lo que salva la cinta es la cantidad de sangre (no excesiva) y acción (persecuciones y tiroteos), y primando sobre todo, lo preciosa que se ve y que es Roma.
Cabe destacar un detalle que me gustó: La similitud con el Angel Caido... De angel a Demonio.
En mi opinión, si tienes una buena televisión, espérate y ahórrate el dinero.
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