Diario de un Rodríguez: Día 24

Es tremendo, ayer ví a mi abuelo, y hoy, un herpes en el labio. Me “cagüen“ todo!. Llevo toda la mañana notando que se gestaba, me dolía media cara, y esta noche ya lo tengo en el labio. Hay que joderse. Yo que me creía el Clint Eastwood de los sentimientos dolorosos, y me pasa esto. Hay que joderse.
Después de una jornada densa de trabajo, he llegado a casa, y tras comer, poner una lavadora de color y tenderla, me he terminado el libro Cell, que me ha encantado. Coincido en las opiniones que del libro hace nuestro compañero McKlow.

Luego he decidido ir a Carrefour a por un móvil, ya que el mío pierde cobertura cuando quiere, la batería ya dura un día y medio y me da pena destrozarlo. Por eso, como cayó en mis manos un folleto de publicidad, o de Internet, no sé, que tenía en oferta el móvil que me gustaba, el Nokia 5410i, he ido, y aprovechando que lo tenían lo he comprado. Luego, tras probarlo, he cogido los bártulos y me he ido al Retiro a patinar… Tiene algo, no voy a repetirme pero hay un buen ambiente de patinadores que da buen rollo. Hoy he coincidido con unas clases que se dan allí de la asociación Madridpatina, y me he entretenido un rato viendo a un montón de alumnos evolucionar en clase.

También he podido ver el nuevo vehículo de la policía municipal: El patín de 2 ruedas eléctrico que se mueve según la inclinación de tu peso. Chulísimo. Luego he dado mis habituales paseos por allí, hasta que han dado las diez, y la luz empezaba a escasear, cuando me he vuelto a casa.

Pese a la calentura del labio, estoy muy contento porque las plantas de exterior, especialmente una que lo pasó muy mal, está recuperando las hojas que perdió. Que ilusión.