El sábado por la tarde, después de estar de compras en la Vaguada, recibimos una llamada de nuestros sobrinos, en la que nos invitaban a pasar una noche en el Spa de su padre en Segurilla, ya que fué el regalo que le dabía a mi mujercita por su cumpleaños.
Por lo que nos fuimos para allá. El Spá está construido sobre una antigua granja, y mantiene muros originales, combinando éstos con las cuidadas paredes lisas del nuevo edificio.
Llegamos sobre las nueve de la noche, nos recibió mi ex-cuñado con su mujer, y muy atentos y amables nos enseñaron nuestra habitación. Después nuestra sobrina nos enseñó su casa, muy moderna y muy chula. Una vez hecha la visita, cenamos con ellos y por la noche, sobre las doce, nos metimos en la piscina... que gustazo, agua caliente, chorros de agua, burbujas...
Es Spa se llama Ars Vivendi y está bastante bien.
Ya por la mañana después de ver todo aquello de día, y tras un copioso desayuno, nos volvimos a casa. De camino a Madrid, nos avisaron de que taníamos comida familiar con la familia de mi mujercita (hermanos y parejas incluidos). La comida fué bastante bien, Después de comer y estar un rato en el jardín, nos movilizamos para ver la nueva adquisición de mi cuñada (la pequeña): un hurón. Menudo bicho más curioso. Por lo visto son más listos que un perro y menos independientes que los gatos. Y como se ve en la pelícila "El señor de las bestias" son capaces de aprender bastantes cosas.
Y ya como colofón del día, nos fuimos a ver a una amiga a la Dehesa de la Villa, y nos encontramos con Hoid e Irving de paseo saconita.
Rastreo de Zombies
Hace 4 años
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