11 de mayo de 2007

Vivan los novios!

Ayer estuvimos de boda. Se casaron un par de amigos nuestros, y tuvimos la suerte de que nos invitaran.
La ceremonia fué en la junta municipal de centro, en Plaza de España. Una enooorme limusina blanca traía a los novios asi como a sus padres. Iban más guapos!. Después de saludarnos a todos, nos llegó el turno de entrar a la sala de casamientos. Una vez finalizado la breve lectura de los artículos 66, 67 y 68, dicho el sí, y firmado las actas, salimos para la tradicional tirada de arroz.
Cuando se acabó el lanzamiento de granos de arroz largos, comenzó una larga sesión de fotos con ellos, para que nadie se quedara sin foto.
La celebración era en la sala Penthouse en la Plaza de Santa Ana, y cuando, una vez acabada la sesión de fotos, salíamos en dirección al sito del convite, corrigieron nuestra dirección para llevarnos hacia Sol. Una vez tenían allí a todos los invitados, vino un autobús de dos pisos, de esos que hacen una ruta turística por Madrid, para que subiéramos todos.
En nuestro recorrido por el Centro de Madrid, brindamos con champán rosado (parecido al lambrusco, pero más suave) mientras gritábamos a los novios para que se besaran y saludábamos a los viandantes. La gente de a pié se sorprendía mucho por el follón que montábamos, y saludaban contentos a nuestro paso.
Después de un tour de casi unas dos horas, volvimos a Sol, donde nos bajamos y encaminamos nuestro pasos a Santa Ana. El hotel es el Meliá Madrid Reina Victoria, y The Penthouse, es el bar situado en la terraza con una de las vistas más espectaculares de Madrid. Para acceder a la terraza desde la planta baja usamos un ascensor privado.

The Penthouse tiene un ambiente muy animado, como el de la famosa Plaza de Santa Ana que se encuentra bajo sus balcones. Distribuidas por toda la terraza, se encuentran zonas de chill out con mullidos cojines. Comodísimo y chulísima combinación de blanco sobre madera. El diseño del restaurante, lounge y el bar de la terraza tiene el glamour y la agitación de Madrid, a lo que se une el atractivo del diseño de vanguardia.
La comida que nos sirvieron eran diferentes platos con pequeñas porciones de comida inclasificables, pero buenísimos, y con una presentación impresionante. Después de comer en animadas conversaciones con la gente, pudimos comenzar con las copas, y otra sesión de fotos desde la azotea del hotel.
Me encantó la boda, junto con la nuestra creo que ha sido de las bodas más divertidas en las que hemos estado, y me ha hecho una gran ilusión que ambos se casaran. Son
majísimos. Nos contaron que de viaje de novios se iran USA para ver San Francisco, Las Vegas, Nueva York...
Como colofón de la noche, mientras íbamos en busca de un Taxi, nos encontramos con Abdul Barneto: Genio y Figura.
Menuda noche!. Hoy, lógicamente, me he cogido el día libre. :)
Ya postearé las fotos que hice de Madrid, que son chulísimas.